"Amigo Yaash-kin:
Muchas veces hablamos sobre los temas que más nos preocupan, pero dicen que las palabras se las lleva el viento. He decidido pues, enviarte por escrito mis ideas con poemas, relatos y reflexiones.
¿Y por qué a ti? Porque eres buena persona, el que siempre ayuda. Inmerso en magníficos proyectos. Querido y apreciado. Tienes interés en las cosas sencillas, la naturaleza y la poesía.
Es una plática sobre los seres y los mundos ideales de lo que vemos y oímos. Un intento de comprender su naturaleza, sin apartarnos de nuestra curiosidad y aprendizaje cotidiano. Ver luz y al mismo tiempo paz frente a las sombras e inquietudes que nos rodean. En el fondo es como un grito en busca de armonía, intuir lo que nos circunda.
Surge la pregunta ¿de dónde salen los elementos de nuestro entorno? Pues parecen desprovistos de razón, para ser solo simple materia.
No sé si nuestras conversaciones nos llevan por el camino del conocimiento. Tampoco sé si es lo que perseguimos o simplemente es tener una charla, un desahogo, sobre aquello que queda fuera de las usanzas convencionales. Descubrir el porqué de las cosas y no esclavizarse con las reglas establecidas por las modas y hábitos.
Debatimos si los métodos están bien o mal, si son buenos o no.
Son muchos a los que les interesa que seamos idén ticos y, sobre todo, masa que trabaje y no piense. Eso sí, con dinero para mantener el sistema consumista y que otros hagan grandes fortunas. Compre, compre, compre todo lo que no necesita. Se ha de relanzar la economía, ¿pero de quién?
Porque hablamos de una época en que solo vale el dinero y todo aquello que lo produce de manera inmediata.
Y como dice Nuccio Ordine en su libro La utilidad de lo inútil, se está desechando lo que nos ha hecho crecer como seres humanos, incluyendo el arte y la ciencia que no proporcionan beneficio inminente.
Seguiremos, amigo, con todo esto y mucho más.
No me despido de ti como en las cartas tradicio nales. Al contrario, solo te diré “hasta la próxima”.
Namasté".
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Julián Fraile se presenta:
Nací un 12 de mayo de 1955. Desde entonces no oculto mi edad, todos la saben. Hice la comunión el mismo día de mi cumpleaños, no sé si esto influyó, pero con el tiempo me hice apóstata. La primera vez que boté (con b), fue un balón. Fui jugador de balonmano. Las urnas, en este país, aún eran animales mitológicos. Mi primer amor sabía de sexo mucho más que yo. Con mi primer sueldo me tomé una cerveza. Con el segundo me tomé unas cuantas. Mi primer viaje fue a 5.000 kms. El de ayer al bar de la esquina, con un libro de Bukowski en la mano. Mitad jubilado, mitad trabajando. Disfrutando entre lo bueno y lo malo, y siempre viviendo.